Intenta comprender la llegada de lo nuevo. Todo el mundo quiere volver a ser nuevo, porque nadie está satisfecho con lo viejo. Nadie puede estarlo, porque sea lo que sea, ya lo conoces. En cuanto lo conoces se vuelve repetitivo; en cuanto lo conoces se vuelve aburrido, monótono.
Quieres librarte de ello. Quieres explorar, quieres tener aventuras. Quieres volver a ser nuevo, pero, sin embargo, cuando lo nuevo llama a tu puerta te acobardas, te encoges, te escondes en lo viejo. Éste es el dilema.